Spider birhtday

 Who is that guy?

 I know this guy

 seriously?

he wasn't black on comic

Welcome to the Homeland of the Vikings Kings

Hola muchachada, como ya sabéis este puente, coincidiendo con un acto multitudinario en Londres, cogí las maleta y me fui para Noruega. Llevo un pleno en ausencias a los que se refiere a actos importantes de Londres, el día de San Jorge, muy vinculado a la cultura inglesa, tanto que la bandera de Inglaterra es la cruz de San Jorge, y  ahora la festividad  por el Jubileo de la Reina.

Total, que mochileros, pero con coche de alquiler, que una cosa no quita la otra, nos dispusimos ha hacer una ruta naturo-cultural-festiva por el apasionante país de los fiordos.

Nada mas llegar, pese a los percances del viento en el aterrizaje, coche listo y a empezar la ruta.

El cambio de entorno es grandísimo a lo acostumbrado, islas, islotes, terreno rocoso, zonas verdes, etc. Las carreteras noruegas, excelentes, muy agradables para conducir, sin perder ojo de la abundante naturaleza en la que se ubican. La experiencia de cruzar entre fiordo y fiordo, isla, o lo que se tercie a través de puentes, ferrys y túneles bajo el mar se torna un acto habitual para poder desplazarse por la zona costera de este país. 

Es especialmente curioso como se puede apreciar en los oídos cuando se cruza de una zona a otra mediante un túnel submarino, la presión, al igual que ocurre en los aviones.

Después de un agradable paseo, llegamos a Bergen, segunda ciudad mas grande en Noruega después de Oslo, la capital, se trata de una coqueta localidad, con un casco urbano pequeño y acogedor y con una gran extensión residencial en la periferia.

Desde el funicular que sube a la colina se pueden apreciar las maravillosas vistas y puesta de sol. 

En dicha colina, existen senderos y caminos para practicar ejercicio. Realizamos la bajada después de un paseo por la colina e ibamos cruzando las casas que allí se han ido construyendo. Es curioso ver como debido a la falta de día y noche según las estaciones, la colina esta totalmente iluminada mediante farolas para poderla hacer utilizable a lo largo de los oscuros inviernos en los que casi siempre es de noche.

Previo reconocimiento del hostal (muy muy barato y perfectamente equipado) comprobamos que se hallaba en la ultima planta una chulísima terraza con bancos tipo pic-nic y una barbacoa, por lo que decidimos que ese seria el plan de cena del primer día, empezando a lo grande.

Después de bajar de la colina y dejar listos los planes de cena, nos acercamos al mercado que desgraciadamente estaba ya cerrado. Sin embargo uno de los puestos abiertos fue suficiente para probar embutido de reno, de arce y jamón de cordero.

Subida al hostal y BBQ, al canto.

Una vez lista la cena, nos clausuraron la terraza y nos bajamos a la cocina. Ahí el resto de huéspedes comprobaron como se las gasta un español, ya que desconocían que hubiera una barbacoa en la terraza y allí estaban ellos comiendo pasta. Lastima de juventud...

 

Una vez acabada la cena, fiesta de la espuma!

Salimos un rato a ver como estaba la fiesta nocturna, y es increíble la que se monta todo los días de la semana, esto era domingo!!!

Lunes por la mañana, el despertador suena sin compasión y lo primero echarle dinero a la maquina de la zona azul... que a saber por cuanto sale una multa allí con lo caro que es el país. Visita al mercado del pescado del puerto de la ciudad, donde gracias a que el chico del salmón, un catalán muy salao, medio almorzamos de gratis, ya que nos ofreció a probar generosos trozos de salmón al natural, con especial, ahumado en caliente y ballena! La ballena, un sabor un tanto fuerte, el salmón, el mejor que he probado en mi vida. Después, visita a la zona del mercado (esta ya en modo mercado como edificio en si mismo) Tere y Marcos se hicieron una mega-cata de caviares varios. Curiosamente la chica también española nos ofreció de todo para probar.

Una vez la barriga llena, salida hacia los fiordos para recorrerlos, ya que Bergen es conocida como la entrada a los fiordos, suponiendo que es en esta localidad donde comienzan. Apasionante el paseo, viendo, mar, lagos, sol, lluvia, nieve, cascadas, etc. todo en cosa de horas.

 

Finalmente llegada a Preikestolen, para los que no lo conozcan, es un acantilado en un fiordo que queda de manera singular casi prácticamente plano. Para ello, hay que desplazarse aproximadamente hora y media andando y escalando para llegar hasta el punto en cuestión donde se encuentra. Sin duda es una de las vistas mas bonitas de las que he disfrutado. Afortunadamente estuvimos alli solos.

 

Con el tiempo pegado al culo como siempre, llegamos a coger el ferry que nos llevaría a la última localidad del viaje, la ciudad de Stavanger. Particularmente mas bonita a mi gusto que Bergen, allí nos preparamos la que sería la ultima cena del viaje, una doble barbacoa desde el punto mas alto de la ciudad.

Después de esto, tocaba dormir en el coche, ya que el ultimo día no estaba muy claro como acabaríamos y si nos daría tiempo a cruzar hasta Stavanger, por lo que sacamos los sacos de dormir, nórdicos y previo botellón dentro del coche, a disfrutar de la comodidad que te puede ofrecer un toyota auris.

Martes por la mañana, amanecimos con el coche ultra condensado interiormente, repostamos en 7 Eleven y dirección al aeropuerto. Previo contratiempo en el ultimo ferry, cambiamos de ruta y llegamos con tiempo mas que de sobra para coger el vuelo, al final, por culpa de que los noruegos van al aeropuerto 3 horas antes de que salga su vuelo, nos tuvieron que colar por que sino nos quedábamos en tierra.

Sin duda un intenso y apasionante viaje del cual vuelvo tremendamente sorprendido y contento. 48h perfectamente aprovechadas por la abundancia de naturaleza, serenidad y relax que ofrece el país pese al trepidante ritmo que llevamos.

Go to Norway!

Emprendercoholic

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rapidito que nos vamos para casa