Alone in London

Por tercera vez el destino me tenía preparado otra visita a London City y como no podía ser de otra forma había que hacer algún pichón a la llegada.
Para hacer un poco de memoria, la primera vez que llegué a Londres, entré por la puerta grande mientras dejaba un regalito en bus (resacón en London).
La segunda hubo un pequeño problemilla con el transporte, en el que nada más llegar a Londres me equivoqué de tren, nada que no se pudiera solucionar con mi perfecto ingles ilicitano.
Y ya en esta última visita mi pichón fue comprar el billete de tren de ida y vuelta en Gatwick cuando sólo me hacia falta el de ida porque a la vuelta tenía que ir al aeropuerto de Stansted. Y todo por ahorrarme unas pocas libras.
Ya he asumido que estas cosas forman parte de mis visitas a Londres y que al final le dan un encanto al viaje (eso lo digo ahora pero cuando me pasan me cago en todo).

Bueno al final llegué a la primera a mi primer destino: Pret a Manger. Esto no hubiese sido posible si Jorge no me hubiese hecho un plano perfectamente detallado con comentarios y señalizaciones hechas por él mismo (ya sabía para quien iba a ser el plano y que tendría que ir bien explicado todo).
Nada mas llegar me encuentro al londinense currando a tope ya que llegué justo a la hora punta, apenas pudo dirigirse, así que al final decidí darme una de mis primeras vueltas 'alone' por londres. Explicar que en este viaje tuvimos la mala suerte de que a David le tocó currar todos los días que estuve allí de 12 a 6 de la tarde por lo que yo cogía todos los días y me iba por ahí a mi bola. Luego a las 6 en punto me encontraba con él todos los días para preguntarle cómo le había ido el día.

La primera noche que estuve allí estuvimos muy bien acompañados por Ainara. La visita fue muy fugaz pero en ese tiempo a Brian le dio tiempo para soltarle algún piropo como "Eso es un pandero y lo demás son tonterías". No veas como se desenvuelve el tio con el español.

Antes de cenar estuvimos en el Tesco para comprar la comida y uno de los famosos colchones mega baratos. El caso es que no quedaban y al preguntar a unos de los empleados nos dijo que posiblemente a partir de las 11 de la noche habría alguno, así que decidimos que sobre esa hora volveríamos para ahorrarnos unas libras, otra vez (Poor people!!!).
No nos sirvió de nada porque cuando volvimos tampoco tenían. De todas formas el viaje no fue en vano porque David aprovechó para comprar unos tulipanes a su dulcinea.

Con estas pintas tuvimos que salir por el frío que hacía en la calle.

Al día siguiente comenzó mi andadura Alone in London. Básicamente me dediqué a visitar museos, a mi ritmo y a mi chano chano. Estuve en el Natural History Museum, Science Museum, Victoria & Albert Museum y Imperial War Museum.
Tenias que verme a mi sólo por ahí echándome fotos...

Cada día David tenía un hueco para mi que intentamos aprovechar lo máximo posible. Y como no, tuvo el acierto de llevarme a Candem donde preparan el mejor pollo de todo Londres. Me hubiese gustado estar compartiendo aquel pollo con Nans para ver como es capaz de acabarse la cantidad de comida que te ponían.
Y para que sepáis lo acogedor que es Candem en una noche de enero, en los escasos 45 minutos que estuvimos cenando allí nos ofrecieron drogas, nos pidieron dinero y finalmente vimos como un borracho intentaba robarle una cerveza al que justo antes nos había pedido dinero. Y en ese momento que los dos mendas estaban discutiendo por una cerveza, David y yo decidimos acabar la cena y escampar de allí.

Aunque no tenga fotos del momento (fail), tengo que comentar también la noche que nos fuimos Brain, Vicent, David y yo a ver el Madrid-Barça al bar de confianza del barrio. El caso es que la dueña del bar no nos aseguró que pondría el partido, aunque cunado llegó la hora y vio a potenciales bebedores de cerveza llegar a su bar, no pudo resistirse y nos dejó entrar. Lo que ella no sabía es que estaba tratando con Poor People! y la tía ni corta ni perezosa cuando acabó el partido nos comentó que la próxima vez tendríamos que consumir al menos dos cervezas cada uno para poder ver otro partido, tendríais que haber visto la cara de asombro de Brian. Yo no me pude contener y al salir le solté: We are students!

Y ya para acabar, quiero agradecer a los compañeros del trabajo de David por la invitación de esos cafés, bocadillos o croisants que me zampaba cada tarde, y como no, a David , a Brian, Vicent y Alicia por hacerme sentir como en casa.

Un abrazo a todos desde CooooorK!